La capacidad de llevar a cabo proyectos y sueños está intrínsecamente relacionada al desarrollo de estas habilidades, ya que nos permiten conocernos a nosotros mismos y manejar nuestras emociones.
En la actualidad es común escuchar hablar sobre la valoración del desarrollo de habilidades sociales. Ya se menciona este término entre los estudiantes, niños, jóvenes y por supuesto adultos en su etapa laboral.
Dentro de estas habilidades es posible mencionar el autoconocimiento, autorregulación, conciencia social, colaboración, toma responsable de decisiones y perseverancia.
Contar con estas habilidades o aprenderlas, ya podemos percibir, es muy importante; ¿pero a qué podemos llamar aprendizaje socioemocional?
El aprendizaje socioemocional son “todos aquellos procesos que nos permiten desarrollar los conocimientos, habilidades y actitudes que nos dan la posibilidad de conocernos a nosotros mismos y manejar nuestras emociones. Así como relacionarnos de manera constructiva y empática con otros, permitiéndonos tomar buenas decisiones y comprometernos con nuestra comunidad”, así lo define Pablo Pincheira, Psicólogo y Encargado de Formación Forja Chile.
De igual manera el Psicólogo destaca que las habilidades socioemocionales, efectivamente, sirven como herramienta de movilidad social. Donde se puede observar que las personas que logran desarrollarlas más, presentan una mejor autoestima que se refleja, posteriormente, en mejores logros académicos, mayor éxito en la concreción de sus proyectos y acceso a mejores oportunidades laborales gracias a la actitud con la que enfrentan su realidad social. Por lo que ya podemos ver cómo este término incluye también a la sociedad adulta.
Sin duda ya se puede entender la importancia del desarrollo de las habilidades socioemocionales, pero, ¿estamos a tiempo aún de trabajar en ellas? ¡Claro que sí! Es posible potenciarlas en cualquier etapa del ciclo vital. Sin embargo, uno de los momentos críticos es la adolescencia, periodo fundamental en el desarrollo de la identidad y en el cual los jóvenes comienzan a ser más autónomos y se validan con sus pares. Por eso, Forja Chile concentra su labor en esta etapa y en la implementación de talleres grupales, con el fin de impactar en este momento clave en la configuración de la personalidad.
Ahora que conocemos de qué se tratan y la valoración que estas tienen en la sociedad actual te contamos cómo puedes mejorar y desarrollar aún más tus habilidades socioemocionales:
Practicando, reflexionando y moviéndonos a la acción a partir de lo aprendido. En Forja, apostamos al aprender haciendo, revisando nuestras prácticas comunes en torno la habilidad que queremos potenciar. Por ejemplo, “si quiero desarrollar el autoconocimiento, deberé explorar mis espacios personales, reconocer mi trayectoria de vida y reconocer en ella las causas y consecuencias de mis actitudes y sobre eso, tomar decisiones de cambio o fortalecimiento de ciertos aspectos”, sostiene Pablo Pincheira. Asimismo, podemos hacerlo con otras habilidades, tales como la colaboración o la perseverancia. Lo más importante de todo, es que son trabajables y todos podemos seguir creciendo en ellas.